Ahora serás el alma de la Fiesta!
Se acabaron esos encuentros aburridos con amigos y familiares. Que mejor herramienta de entretenimiento que un karaoke, con solo un computador y ganas de cantar puedes transformar esa noche aburrida en una fiesta digna de recordar! Ecuakaraoke profesional te da todo lo que necesitas gracias a su repertorio de más de 6500 cancionesdescargar.
Descubre tu faceta de artista junto a Ecuakaraoke!
El Mejor Karaoke Para PC.
Ya puedes cantar los más grandes éxitos de la historia desde la comodidad de tu casa. Descarga Tú Karaoke Con el mejor y más amplio repertorio musical, Ecuakaraoke te permite seleccionar canciones para todos los gustos y transformarte así en tu artista favorito.
Monzter Medios ON Line Con : Cargando ...
Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor. Te regañé porque estabas tardando demasiado en desayunar, te grité porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca abierta.
Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa. Furioso te volví a regañar y te empujé para que fueras a cambiarte de inmediato.
Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del auto llevabas la mirada perdida. Te despediste de mi tímidamente y yo sólo te advertí que no te portaras mal.
Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puestos tus pantalones nuevos y estabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa y los zapatos; que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte. Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas delante de mi te indiqué que caminaras erguido.
Más tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa. A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque no parabas de jugar. Con un golpe sobre la mesa grité que no soportaba más ese escándalo y subí a mi cuarto.
Al poco rato mi ira comenzó a apagarse. Me di cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude. ¿Cómo podía un padre, después de hacer tal escena de indignación, mostrarse sumiso y arrepentido?
Luego escuché unos golpecitos en la puerta. “Adelante”, dije, adivinando que eras tú. Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación. Te miré con seriedad y pregunté: “¿Te vas a dormir? ¿Vienes a despedirte?”
No contestaste. Caminaste lentamente con tus pequeños pasitos y sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente. Te abracé… y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de tu delgado cuerpecito. Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suavemente en la mejilla. Sentí que mi alma se quebrantaba.”Hasta mañana papito” me dijiste.
¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Por qué me desesperaba tan fácilmente? Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueras igual a mí y ciertamente no eras igual.
Tú tenias unas cualidades de las que yo carecía: eras legítimo, puro, bueno y, sobre todo, sabías demostrar amor.
¿Por qué me costaba tanto trabajo? ¿Por qué tenía el hábito de estar siempre enojado? ¿Qué es lo que me estaba aburriendo? Yo también fui niño. ¿Cuándo fue que comencé a contaminarme?
Después de un rato entré a tu habitación y encendí con cuidado una lámpara. Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente húmeda, tu aspecto indefenso como el de un bebé.
Me incliné para rozar con mis labios tu mejilla, respiré tu aroma limpio y dulce. No pude contener el sollozo y cerré los ojos. Una de mis lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste. Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio. Te cubrí cuidadosamente con las cobijas y salí de la habitación.
Si Dios me escucha y te permite vivir muchos años, algún día sabrás que los padres no somos perfectos, pero sobre todo, ojalá te des cuenta de que, pese a todos mis errores, te amo más que a mi vida.
Escalera al cielo es una teleserie de drama de Corea del Sur producida por SBS entre finales del 2003 y principios del 2004.
Sinopsis:
La historia comienza cuando el joven Song Juh (un destacado pianista y único heredero del Grupo Global) y Jung Suh (hija única del destacado arquitecto k construyó los edificios del Grupo Global) son dos enamorados adolescentes. Ambos son amigos de la infancia y comparten un destino muy similar: Song Juh perdió a su padre, y Jung Suh a su madre.
Todo cambia cuando el padre de la niña se casa con Tae Mira, una famosa actriz y modelo coreana, quien trae consigo a sus hijos, la ambiciosa Yuri y al irracional pero
sensible pintor Tae Hwa. Se desata una serie de conflictos cuando el hermanastro comienza a demostrar sentimientos románticos hacia Jung Suh. Por otra parte, Yuri apoyada x su madre, comienzan a maltratar a Jung Suh. Yuri hace todo lo posible para arrebatarle el novio a su hermanastra. Años más tarde, ella tiene un accidente causado por
su hermanastra Yuri la cual pierde la memoria olvidando por completo a Song Juh. Song Juh , que la creía muerta, hará todo lo posible por hacerle recuperar la memoria, al tiempo que las secuelas del atropello comienzan a mostrarse ante Jung Suh. Perteneciente a la trilogía Serie del Cielo del director Lee Jang Soo.
Lista De Canciones:
01. Chopin, Piano Concerto No.1 Op.11 E Minor 2nd Mvt : Romanza
02. chun gook eh gi uk – Jang Jung Woo
03. lette – Kang Woo Jin
04. Ave Maria – Rebecca Luker
05. geu gut man eun – Jang Jung Woo
06. uhn je gga ji na
07. na man eh nuh – Kim Hyun Ah
08. Remember
09. seul peun sarang
10. ah reum da oon nuh eh ge – Moon Ji Hwan
11. nuh reul ji kil gge
12. bo go ship da – Kim Bum Soo
13. ggeut ee ah nim eul
14. chun gook eh gi uk – Park Mook Hwan
15. se sang ggeut eh suh it suh do
16. yak sok
17. geu gut man eun – Park Mook Hwan
18. Stairway To Heaven (Tomado de la música de Led Zeppelin).
https://mega.nz/#!RM9jkCRJ!BCwkIN-jmdwHd0npY4y5NmqV2qNQhpKVVmKJEuPzWlM
https://mega.nz/#!oUtVlZKK!p4yO1tzF4VuRNhy8D4iJnG9nSi333s0vpiAXyw8dqXQ
https://mega.nz/#!QINwybza!0gFtC3JDYeVas7rQX36Vl-nnGHsWnGrVUs1ameSXFQk
https://mega.nz/#!IdtFSZoA!_L_s2c1sqJzM_KessOTW-u3jRSobxG350WFRXJVMNkw
https://mega.nz/#!AJ1SzCoD!B0PmKkjzuFqqZ2PJQbrx9znLgVFplj1EmnaNuLsoDj8
https://mega.nz/#!MANHnLZI!ympqhI8DVh0WrHLr_z2PxgbRtyL6wV9UY24_d45Qki4
https://mega.nz/#!9dMSWCaR!5m1T1MmXHwFJDDbpSdoaSsKhUk7cydOhBFNAgVVOJd4
https://mega.nz/#!NZNiERga!v-7_jZocJzpM7Ip7J0zt9atuRHK59ZskZky0WoWNeuA
https://mega.nz/#!gMtzBSJZ!TvO2-bunClsdFw127KrVwWX24W4SprcAfYU-tI19Tig
https://mega.nz/#!eMkzHajZ!23wXoyf5gXU_crSkKThAwE6g1y_DFk12qH6rsdhcuB4
https://mega.nz/#!EA1kVZID!Ud8swawWkBHlHLI1du8jnGWzMk-G0qhFA-FqVL1coRs
https://mega.nz/#!bRM3VaaY!tn0ZMqqaJHjal5WneDXwjzveGja00XRPJ_O9XOSyknQ
https://mega.nz/#!yZ0T0KKK!9dR-hQ6PXKB-4vdz8wDyN5D6cRoCOxb4nfYVhhzE1J0
https://mega.nz/#!YN8RGYaQ!GwzuHVJNgQOlnkzBnMevpVnl9aDvmFXPsF1-jYHXdw4
https://mega.nz/#!ncc13BQL!gJwNqlJJcIvRPBqLDUZ5WhYBYy8-gvF6kvmdgsKQ4-c
https://mega.nz/#!3EsySSqZ!xNiGGYx7fxsKKHtpzMNqqW5T1LeVN2ZqAEFT31TH3Lg
https://mega.nz/#!DJV1RLDY!EXlz9KL4JbnA6ICBXUwsM66FLh_Wl9khgtuQHEh5ODY
https://mega.nz/#!3ElFCZ7T!NTdPRQ2xTyeZA_awdraJQ6BrXl12BrQwiI7yPPcFz7k
https://mega.nz/#!KY8EALjS!5tihVvBWHtlduCTV5Lc8nPjruRmPgIvzD_dFuRUKfFk
https://mega.nz/#!nVMhAZ5K!B3b3WS72i9YfMl58uSGyq14bbVu1-voHy9cT593gEpM
En navidad no todo es felicidad, sin embargo, eso no tiene porque significar una vida entera de dolor y pesadumbre. Aprende a disfrutar de lo que la vida te da y serás feliz de diferentes maneras.
Durante mi infancia la navidad era una época que esperaba con mucha ansiedad, no me mal intérpretes, ésta época del año, me encantan ver la casa iluminada con cientos de luces multicolores, las novenas de aguinaldos, los adornos típicos, el olor a comida exquisita típica de la temporada y sin duda la llegada de regalos de parte de los familiares; sin embargo, por alguna razón al crecer perdí ese sentido que para mí tenía la navidad, de verdad que lo extraño.
Quizás se deba a que por una muy larga temporada mi madre, hermana y yo pasamos de manera repentina a estar muy solas, sumidas en añoranzas de antaño, con grandes dificultades económicas.
Si, la navidad había dejado de ser lo que era y no por falta de adornos o comida porque pobres y todo nos apañábamos con lo que teníamos, sin embargo, era triste que llegara la noche buena y que estuviéramos tan solas viendo a tantas familias reunidas por multitudes, nosotras nos sentíamos olvidadas y tristes.
Muchos años fueron los que pasaron de esa manera, pese a eso, el ser humanos se adapta a la situaciones y aunque no ha cambiado mucho nuestra condición de so9lo tenernos a nosotras, debo decir que hemos aprendido a vivir esta época por lo que es y no por lo que antes representaba.
Lo que aprendí de mis tristes navidades
Lo más importante que aprendí es que lo material pierde valor ante lo espiritual. Te pueden obsequiar mil cosas muy costosas o no tanto, así vale más QUIEN TE LO DA, el esfuerzo y afecto con lo que te lo obsequia, que lo que te dan.
La familia lo es todo
No importa que tantos adornos hayan en casa, o la cantidad exorbitante de comida, vale mucho más el que tu familia, por pequeña que sea, esté reunida, y no importa que te dejen la casa hecha un lio de platos, vasos, confeti y serpentinas, lo que más aprendes a valorar es que ESTÁN ahí para ti y tú para ellos.
El pasado fue bueno, pero el presente es mejor y el futuro prometedor
Puede ser que extrañes tu infancia colmada de juguetes, visitas a las casas de los vecinos a cantar los villancicos y rezar las novenas y mil cosas más, pero el pasado no regresará por más que lo anheles.
Debes disfrutar el ahora, con los tuyos, amarlos y disfrutar con ellos de lo que vives ahora, porque no sabes si podrás vivir una nueva época navideña de nuevo en su compañía, puede que sí o no, el futuro es algo que construyes pero que no sabes a ciencia cierta si podrás vivirlo como esperabas.
Lo que aprendí de mis tristes navidades
En navidad no todo es felicidad, sin embargo, eso no tiene porque significar una vida entera de dolor y pesadumbre. Aprende a disfrutar de lo que la vida te da y serás feliz de diferentes maneras.
Durante mi infancia la navidad era una época que esperaba con mucha ansiedad, no me mal intérpretes, ésta época del año, me encantan ver la casa iluminada con cientos de luces multicolores, las novenas de aguinaldos, los adornos típicos, el olor a comida exquisita típica de la temporada y sin duda la llegada de regalos de parte de los familiares; sin embargo, por alguna razón al crecer perdí ese sentido que para mí tenía la navidad, de verdad que lo extraño.
Quizás se deba a que por una muy larga temporada mi madre, hermana y yo pasamos de manera repentina a estar muy solas, sumidas en añoranzas de antaño, con grandes dificultades económicas.
Si, la navidad había dejado de ser lo que era y no por falta de adornos o comida porque pobres y todo nos apañábamos con lo que teníamos, sin embargo, era triste que llegara la noche buena y que estuviéramos tan solas viendo a tantas familias reunidas por multitudes, nosotras nos sentíamos olvidadas y tristes.
Muchos años fueron los que pasaron de esa manera, pese a eso, el ser humanos se adapta a la situaciones y aunque no ha cambiado mucho nuestra condición de so9lo tenernos a nosotras, debo decir que hemos aprendido a vivir esta época por lo que es y no por lo que antes representaba.
Lo que aprendí de mis tristes navidades.
Lo más importante que aprendí es que lo material pierde valor ante lo espiritual. Te pueden obsequiar mil cosas muy costosas o no tanto, así vale más QUIEN TE LO DA, el esfuerzo y afecto con lo que te lo obsequia, que lo que te dan.
La familia lo es todo.
. No importa que tantos adornos hayan en casa, o la cantidad exorbitante de comida, vale mucho más el que tu familia, por pequeña que sea, esté reunida, y no importa que te dejen la casa hecha un lio de platos, vasos, confeti y serpentinas, lo que más aprendes a valorar es que ESTÁN ahí para ti y tú para ellos.
El pasado fue bueno, pero el presente es mejor y el futuro prometedor.
Puede ser que extrañes tu infancia colmada de juguetes, visitas a las casas de los vecinos a cantar los villancicos y rezar las novenas y mil cosas más, pero el pasado no regresará por más que lo anheles.
Debes disfrutar el ahora, con los tuyos, amarlos y disfrutar con ellos de lo que vives ahora, porque no sabes si podrás vivir una nueva época navideña de nuevo en su compañía, puede que sí o no, el futuro es algo que construyes pero que no sabes a ciencia cierta si podrás vivirlo como esperabas.
Debes estar dispuesto a hacer el bien.
Se te van a presentar mil oportunidades para demostrar de qué material estás hecho y lo justo es que des un poco de lo que has recibido a lo largo del año (o de tu vida, por qué no) Se generoso todo lo que puedas y no me refiero a solo dar cosas, si no a servir a quien sea que lo requiera, pequeños gestos valdrán mucho la pena y le darán un nuevo significado a la palabra compartir.
La navidad cuando te vuelves adulto cambia por completo su valor, aun así no tiene porqué ser triste para nada. Espero que junto a los tuyos pases unas muy hermosas festividades y que el deseo de dar amor y servir ronde en tu hogar junto a tus seres amados.
Monzter Medios ON Line Con : Cargando ...